El poder transformador en ocho historias locales
En la región de Ñuble, un grupo de mujeres valientes y creativas está marcando la diferencia en sus comunidades y profesiones. A través de nuestras plataformas, compartieron sus relatos de resiliencia, innovación y fortaleza, inspirando a otras con su compromiso y pasión.
Los cambios fortalecieron a Marcela
Hace 12 años, Marcela Aillapán, psicóloga santiaguina, llegó a Chillán por el trabajo de su esposo, con quien tiene tres hijos. Titulada de la Universidad Gabriela Mistral, trabajó como ayudante de ramo y profesora auxiliar, y, en una consultora de proyectos, fue donde se adentró en el mundo de la minería, experiencia que calificó como una aventura. También formó parte de la Fundación para la Superación de la Pobreza, trabajando en la selección de jóvenes para el programa “Servicio País”, antes de mudarse a la Región de Ñuble.
Su primer contacto con la comunidad chillaneja fue como voluntaria en la Gota de Leche y luego trabajó en el gobierno, lo que le permitió conocer la Provincia de Itata y más adelante la exintendencia. Posteriormente, se desempeñó como psicóloga en el PIE y Convivencia Escolar en Ñiquén y en el programa Sernameg de la Municipalidad de Chillán.
Cerca de los 50 años, Marcela se dedica a la asesoría externa y se encuentra replanteándose su futuro en esta nueva etapa. En su recorrido laboral en Ñuble, destaca los aprendizajes, los grandes equipos de trabajo y los desafíos superados, que le han dejado importantes enseñanzas.
A través de Mujeres de Ñuble, compartió un valioso mensaje: “Aunque los cambios cuesten y duelan, estos pasan y te hacen más fuerte y resiliente; te ayudan a prepararte para los siguientes desafíos”.
Entre la fotografía y la ciencia
Nicole Valenzuela, originaria de Concepción, llegó a Chillán debido al trabajo de su marido. A sus 36 años, es madre de dos niñas y ha logrado equilibrar su vida entre la ciencia y la fotografía. Estudió Bioingeniería en la Universidad de Concepción, complementando su formación con Biología Celular y Molecular, y un Magíster en Bioquímica y Bioinformática. Actualmente, trabaja en @centinelabiobio, un centro que analiza aguas residuales para detectar patógenos y sustancias, contribuyendo así a la salud pública y la seguridad.
Su pasión por la fotografía la llevó a crear su propia marca, @nicolevalenzuelafotografia, donde captura momentos familiares para quienes confían en su trabajo.
Nicole también enfrenta otros desafíos personales, ya que vive con Trastorno Ansioso Generalizado y Fibromialgia. A pesar de estas dificultades, su círculo cercano de amigas, especialmente las de Chillán, ha sido clave como red de apoyo.
Eb sus publicaciones reflexionó sobre el rol de las mujeres, destacando la importancia de equilibrar el desarrollo profesional con la maternidad y cuestionó frases limitantes como “no puedes porque tienes hijos”. A través de Mujeres de Ñuble, también destacó el valor de la colaboración y el apoyo mutuo, señalando que este tipo de comunidad empodera a las mujeres para avanzar en sus proyectos y superar obstáculos.
Relevando la cultura
Constanza del Valle Pino es administradora turística internacional con una profunda vinculación al arte, la cultura y el patrimonio. Desde marzo de este año, trabaja en el Teatro Municipal de Chillán como guía y mediadora cultural, donde recibe a delegaciones estudiantiles, turistas, académicos, artistas y al público en general, acompañándolos en las distintas galerías, salas y al escenario principal.
Sus estudios de Periodismo previos la llevaron a trabajar en las radios UST y Federación, en Santiago. Actualmente, también se dedica a la comunicación como directora y conductora de @teoriaviral, un medio independiente enfocado en la difusión del arte y la cultura de la Región de Ñuble. Hace un año, fundó esta plataforma con un equipo comprometido en revalorizar la cultura local.
Constanza destaca su interés en el constante aprendizaje y en la creación de redes colaborativas para promover la valorización y el respeto de la escena artístico-cultural. “La búsqueda creativa continúa y estoy aquí para seguir sumando”, afirma con convicción.
Para ella, compartir su trabajo en la plataforma Mujeres de Ñuble fue una excelente oportunidad para sensibilizar al público sobre temas clave como la gestión cultural y las comunicaciones, y para fomentar la colaboración dentro del ecosistema artístico y cultural. Asegura que sus competencias están dirigidas a acercar las artes y la cultura a las personas, y que ser parte de esta red permitió alcanzar diversas mentes y sensibilidades.
Tecnología al servicio de docentes
Rayén Inostroza, conocida como @la_profe_online, es una chillaneja que ha destacado en Estados Unidos en el ámbito educativo. Con un enfoque en corregir las inequidades del sistema educativo, estudió Pedagogía en Español en la Universidad de Concepción y ha dado charlas en más de 300 escuelas y universidades de Chile y EE.UU.
En la pandemia, Rayén adaptó su enseñanza al formato online, iniciando clases en vivo gratuitas a través de Instagram para ayudar a profesores a enseñar de manera remota. Lo que comenzó como una ayuda a colegas se transformó en una comunidad de más de 200 mil docentes.
A través de una start-up en EdTech, creó una plataforma que utiliza inteligencia artificial para hacer más eficientes las tareas diarias de los docentes, permitiéndoles enfocarse en lo más importante: sus estudiantes.
“Hoy mi tecnología está siendo probada en diferentes escuelas de Chile y me siento orgullosa de ver cómo empodera a miles de profesores”, expresó.
Para Rayén, visibilizar su experiencia en Mujeres de Ñuble fue una gran oportunidad de conectar con otras mujeres que están generando cambios significativos en la región, fortaleciendo el apoyo mutuo.
El amor por la cocina
Nunca es tarde para seguir un sueño y la historia de Liliana Puentes lo confirma. A los 38 años, decidió estudiar Cocina Internacional, una elección que la llevó a realizar su práctica con el renombrado chef Guillermo Rodríguez, ganador del Premio Fuego 2024, y a continuar perfeccionándose con postítulos y cursos.
Liliana cree que lo más importante es dejar fluir la pasión en lo que uno hace. Desde pequeña, aprendió a valorar los detalles en la mesa gracias a su abuela Juanita, quien la invitaba a ayudar los domingos a preparar el almuerzo familiar. Hoy, es madre de tres hijos y abuela de dos nietas, con quienes disfruta de la cocina y las comidas familiares.
Su pasión por la gastronomía se extiende a la comida italiana y los viajes, donde explora nuevos sabores y culturas. En esta etapa de su vida, vive con su madre de 82 años y, aunque su padre falleció hace cuatro años, los valores que recibió de ellos la marcaron profundamente.
Tras su separación, emprendió un proceso de transformación personal, enfocándose en su amor propio y autoestima. “Soy la protagonista de mi historia y de mi felicidad”, reflexiona.
Ser parte de Mujeres de Ñuble fue una experiencia enriquecedora para Liliana, quien valora la oportunidad de compartir su historia y sentir el apoyo de una comunidad que inspira a salir de la zona de confort. “Caminar en tribu es más significativo para todas”, concluyó.
Amante de las dos ruedas
A Macarena Carvajal le encanta el mundo de las tuercas y, a través de las redes sociales, describe sus experiencias, entrega datos a los amantes de las dos ruedas y comparte a través de videos que han logrado inspirar a otros a seguir sus pasos.