Artículo publicado en Revista Mujeres de Ñuble N°1 (junio 2023)
Por Ana María Reyes Lobos,
coordinadora del Centro Psicosocial (Cepsico) UBB.
Collage: Carolina Cox (@mcarolinacox)
La ciencia ha logrado desarrollar vacunas y dispositivos para mantener en buen estado la salud biológica de las personas. Además, se promueve una convivencia pacífica entre los países. Sin embargo, a pesar de todos los avances en la evolución social, política y científica, ha surgido un nuevo desafío que amenaza la calidad de vida de nuestros adultos mayores: la soledad.
La realidad es que muchos países desarrollados están lidiando con una crisis alarmante. Ejemplos claros se pueden observar en lugares como Inglaterra y Japón, donde las tasas de suicidio relacionadas con la soledad en la población mayor son alarmantemente altas. La magnitud de esta situación ha llevado a algunas naciones a establecer ministerios de la soledad (con sus respectivos ministros), con el fin de abordar de manera más integral y profunda este desafío.
Pero, si bien es cierto que las políticas públicas son importantes y necesarias, también se requiere de la colaboración civil para abordar este problema de manera efectiva. Requiere una resolución colectiva en todos los niveles de la sociedad.
Eliminar barreras
A medida que las personas envejecen, es común que enfrenten una serie de cambios y desafíos en sus vidas. La pérdida de amigos y seres queridos es una experiencia dolorosa y frecuente en esta etapa. Además, el proceso de jubilación implica un cambio significativo en el estilo de vida, ya que se produce una transición de la vida laboral activa a una fase de mayor tiempo libre y menos interacciones sociales estructuradas. Estos cambios pueden contribuir a una mayor sensación de aislamiento y soledad en los adultos mayores.
El envejecimiento es una etapa del ciclo vital que conlleva particularidades y desafíos propios. Si no se cuenta con el soporte social necesario, puede convertirse en una fase de gran vulnerabilidad para las personas mayores. Por esta razón, es responsabilidad de todos crear espacios de integración que permitan a los adultos mayores participar en dignidad y ejercer sus derechos.
Es fundamental reconocer que las personas mayores tienen experiencias, conocimientos y habilidades valiosas que pueden contribuir de manera significativa a la sociedad. Sin embargo, a menudo se enfrentan a barreras y obstáculos que dificultan su participación plena y activa en la vida comunitaria. Estas barreras pueden incluir el aislamiento social, la discriminación, la falta de accesibilidad y la falta de oportunidades específicas para su edad.
El envejecimiento se ha convertido en un tema central en nuestra sociedad actual, y es necesario encontrar respuestas apropiadas que aseguren un envejecimiento saludable, digno y pleno. Este es un llamado a la sensibilización y la acción, ya que el proceso de envejecimiento es una etapa que todos nosotros enfrentaremos en algún momento de nuestras vidas.
"Es responsabilidad de
todos crear espacios de
integración que permitan
a los adultos mayores
participar en dignidad y
ejercer sus derechos”.
"Rigurosos estudios
científicos, como
los realizados por
la Universidad de
Harvard, indican
que la clave del
bienestar radica
en las relaciones
sociales de calidad,
basadas en vínculos
seguros, estables y
amorosos".
TALLERES GRATUITOS
En el Centro Psicosocial José Luis Ysern de Arce, de la Universidad
del Bío-Bío (Cepsico) todos los jueves, a las 15:00 horas, se imparte un
taller gratuito de envejecimiento activo, que busca fortalecer el bienestar
de personas mayores. Es presencial.
Testimonios
"Estar en los talleres, para mí, ha significado mantenerme activa, tener una mente sana, socializar y compartir con personas entretenidas”, Marcela Gutiérrez, 75 años.
"Los talleres son fantásticos, motivadores y entretenidos. Nos ayudan a trabajar la memoria y la motricidad. Me siento acogida y comprendida”, Raquel Arias, 71 años.
"Participar en talleres con dinámicas guiadas con expertos me ha ayudado, entre otras cosas, a conocer gente y a socializar más. Eso es súper importante, sobre todo para los que vivimos solos. Siento que estamos reviviendo. Es sentirse en tu casa con una familia que te quiere”, Irma Valenzuela, 70 años.
Dónde: Población Iansa 52, Chillán.
Contacto: cepsico@ubiobio.cl