Hablar de suicidio es una forma de prevención
Artículo publicado en Revista Mujeres de Ñuble N°4 (septiembre 2023)
Por Equipo de Salud Mental Centro Médico Quilamapu.
Cada 10 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicido con el objetivo de crear conciencia y también para generar una acción colectiva para abordar este importante problema de salud pública.
En Chile, este tema es más frecuente de lo que nos podríamos imaginar. Cerca de 1.800 personas mueren al año por esta causa y, por cada una de estas, alrededor de 20 lo intentan.
Los dos últimos años, los casos de suicidio en Ñuble se han mantenido en número. Este año se han registrado 52, uno menos que el año pasado, disminuyendo, además, en personas mayores de 60 años en un 41%. Eso sí, se han visto cambios significativos en grupos, como las mujeres, cuyo incremento es de 2 a 8 casos, y en los adultos entre 20 y 39 años, donde el alza es del 40%.
El suicidio puede tener muchas definiciones, pero nos gustaría que lo entendieras como “una solución radical al sufrimiento psicológico intolerable”. La persona, tras verse superada en sus recursos y capacidad de afrontamiento, no ve ninguna otra salida y, por esto, decide acabar con su vida.
Hay dos pensamientos distorsionados que las personas con ideas suicidas creen reales:
1. Siempre van a seguir sufriendo igual (desesperanza).
2. Creen que su pérdida será fácil de superar para sus familiares y seres queridos, y, en muchos casos, piensan que, incluso, es un favor que les hacen, ya que, en su opinión, sus allegados vivirán mejor sin ellos.
Sí, se puede prevenir
La salud mental es especialmente compleja en materia de prevención, puesto que los consultantes normalmente llegan cuando ya existe una situación desbordada o un síntoma tan grave que no les permite continuar su vida de forma normal. En esta vereda, el suicidio da muchas luces o señales en la mayoría de los casos, pero también, en otros, es extremadamente silencioso. Es por esta razón que siempre un factor determinante en esta materia será visualizar la situación, preguntar e intervenir.
Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ayudar a una persona que está atravesando por esta situación. Las señales en el suicidio muestran a personas que se encuentran aisladas emocionalmente, perdiendo además sentido de pertenencia. Todo esto va frustrando distintas áreas en el funcionamiento de sus vidas, llevándolas a no tener proyectos, lo que finalmente termina desesperando a las personas y colmándolas de sufrimiento que no es palpable en muchas ocasiones para el resto.
¿Cómo podemos ayudar?
Conversando, interesándonos por la realidad del otro, vinculándonos afectivamente y observando los estados de quienes nos rodean. La preocupación genuina por quienes conforman nuestro entorno puede salvar vidas. Por lo mismo, no dudes en preguntar, en hacer verbal tu preocupación (“te veo triste”, “¿te sientes triste?”, “¿quieres que hablemos sobre eso?”, “vi el estado que publicaste antes de ser borrado, ¿estás bien?”, “estoy acá para lo que necesites”). Estos comentarios, además de hacer que la otra persona se sienta considerada, permitirá iniciar alguna conversación que pueda llevar a expresar y exteriorizar el dolor interno, ayudando a descomprimir el fuerte malestar.
Las emociones hay que sacarlas verbalizando; el lenguaje siempre será una vía de evacuación y de construcción de nuevas posibilidades de solución.
En Centro Médico Quilamapu contamos con un equipo de profesionales de la salud mental, psiquiatras y psicólogos, que te ayudarán a resolver tus inquietudes y necesidades, a través de terapias individuales y también de trabajo grupal, ya que, cuando el dolor es compartido, se hace más llevadero: en grupo las cosas mejoran.